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El área de la Plaza de las Glorias de Barcelona ha sido siempre una zona de paso para salir de la ciudad en dirección al Maresme y el Vallés. Su entorno, poblado de marismas, lagunas y estanques, no invitaba en absoluto a establecerse. Muchos han sido los intentos de transformación de la plaza, con algunos proyectos destacados de urbanistas y arquitectos como Léon Jaussely o Puig i Cadafalch, que finalmente no llegaron a realizarse. A su alrededor el establecimiento de fábricas, carreteras y vías de ferrocarril acabó por convertir su urbanización en un proyecto cada vez más complejo. A partir de 1990, dentro de los planes de remodelación de ciertas áreas de la ciudad para recibir los Juegos Olímpicos de Barcelona, la Plaza volvió a proyectarse en el futuro como punto central, con el inicio de la construcción del Auditori y el Teatre Nacional de Catalunya, seguidos a partir de 1995 por el Centro Comercial Glorias y la Torre Agbar (1999). A partir del 2009, el Museo del Diseño DHUB y los nuevos Encants. La transformación de Glòries permitirá superar el actual nudo vial centrado en el tráfico para pasar a ser un espacio de ciudad para las personas, un nuevo epicentro de intercambio económico, social y cultural abierto a toda la ciudadanía. Y se convierte en una ocasión de excepción para potenciar el cambio de hábitos en la movilidad en la ciudad de Barcelona, apostando por el transporte público en detrimento del vehículo. Las Glòries es también una operación clave en el proceso de renaturalización de la ciudad. Será un espacio que formará parte del corredor verde más importante de la ciudad, que unirá la Ciutadella y las Glòries con la Sagrera, hacia el Besòs, y Collserola. La plaza de las Glòries se convertirá en un nuevo pulmón verde para la ciudad una vez se acaben las obras. Más de 45.000 metros cuadrados de jardines y ramblas para el paseo. La Gran Clariana, que al estilo del "Great Lawn" del Central Park de Manhatan, será una explanada de césped de 1 hectárea, abierta y de usos polivalentes, con gran diversidad de árboles y vegetación. El primer tramo de la rambla de los Encants será un nuevo paseo para peatones y bicicletas que conectará las zonas norte y sur del parque. Zonas de juegos infantiles, espacios para los jóvenes y zona para perros completan la propuesta. Para minimizar el impacto visual de las obras, l’Ajuntament ha instalado vallas y estructuras que ha forrado con lonas de gran formato producidas por Sundisa, que avanzan el concepto “Demos paso al verde”.
miércoles 20, diciembre 2023