Una de las herramientas de publicidad exterior más atractivas, efectivas y económicas, las banderolas se popularizaron en los años 80, a medida que se reducía la presencia de vallas en las ciudades, aunque su origen son los estandartes y pendones medievales que se utilizaban como decoración cuando tenía lugar un hecho destacado en la comunidad.
Se utilizan para anunciar eventos culturales, deportivos y de interés ciudadano, campañas de civismo o de información y son una pieza fundamental en las campañas electorales.
Aquí van nuestras cinco claves para una banderola perfecta:
- Menos es más.
Ofrecen muy buena visibilidad tanto para vehículos como para peatones en sus desplazamientos, siempre que tengamos en cuenta que la distancia de visionado de una banderola es, como mínimo, de 5 metros, pero que debería verse bien a 20 metros.
El ejercicio es fácil. Todo lo que no sea visible a 20 metros se debe replantear.
- El medio “determina” el mensaje.
A menudo la originalidad de la pieza va en detrimento de la claridad del mensaje de su patrocinador o de la página web en que se puede obtener más información.
En este sentido, es positivo distinguir el diseño de las dos banderolas gemelas y en una trazar claramente la información y en otra el elemento visual que la debe hacer atractiva.
- No todo vale.
Si es una campaña de una semana en una ciudad es una cosa, si la campaña debe durar más tiempo e incluye zonas abiertas, los elementos como la lluvia, el sol y el viento pueden hundir una campaña.
Hay que utilizar material resistente, normalmente poliéster, con una confección minuciosa y un acabado sin arrugas, con una caída elegante.
- Abrir el foco.
A nivel creativo hemos de tener en cuenta que el efecto de las banderolas es individual y de conjunto. En la era del consumidor multi-pantalla, lo ideal es trabajar con varios mensajes y originales diferentes para seguir estimulando al público a lo largo de su trayecto.
En campañas electorales, por ejemplo, se suelen utilizar distintos eslóganes y fotografías de los candidatos para dar una sensación más variada de contenidos.
- Agilidad y coordinación.
Desde la gestión de los permisos municipales a la retirada y reciclaje, pasando por la gestión de diseño, impresión de las banderolas, selección de materiales clásicos o ecológicos, confección, instalación (rapidísima), mantenimiento (sustitución de las que sufren actos vandálicos…) y retirada, la coordinación y la agilidad de respuesta son claves para el éxito de una campaña en este medio exterior.